miércoles, 16 de marzo de 2011

Cuentacuentos (24)

Frase de Roc.

De repente un día, todo comenzó de nuevo. Nadie se imaginaba lo que estaba a punto de pasar en aquella localidad costera, pero lo que se puso en marcha aquella tarde ya era inevitable.

Luis había salido con su perro Max como cada tarde después del trabajo. Normalmente paseaban por pequeños caminos en las afueras de la ciudad, pero ese día estaba cansado y no quería ir muy lejos, así que decidió ir a un parque cercano a su casa. No le gustaba nada estar rodeado de tanta gente y por eso no iba más a menudo al parque. Sabía que a Max le encantaba jugar con los demás perros, pero él odiaba tener que dar conversación a sus dueños. Se sentía extremadamente incómodo entre desconocidos, y ni siquiera lo mucho que adoraba a Max le ayudaba a vencer esa sensación.

Cuando se disponía a volver a casa, algo llamó su atención. A lo lejos, se acercaba la chica más hermosa que había visto en toda su vida. A pesar de su actitud habitual respecto a los desconocidos, no podía dejar de mirarla. Su corazón empezó a latir con tanta intensidad que por un momento creyó que se le salía del pecho. Nunca había deseado tanto a nadie.

Mientras tanto, Max luchaba por escapar de su correa. Parecía agitado y el hecho de que su dueño no se diera cuenta de lo que estaba pasando le enfurecía aún más. Cuando Luis salió del trance en el que había caído, no podía creer lo que tenía ante sus ojos. “Max, ¿Qué te pasa? ¿Por qué gruñes de esa manera?”. Siempre había sido un perro tranquilo, nunca le había visto así. “Venga, cálmate, ya nos vamos a casa.

La escena se repitió día tras día durante algo más de un mes. Luis había empezado a ir al parque todos los días esperando verla. Cuando la encontraba, se quedaba embobado mirándola, como embrujado por su belleza, hasta que los gruñidos de Max le traían de vuelta. Entonces, volvía a casa para tranquilizarlo.

Mientras tanto, los vecinos comentaban el cambio en las costumbres de Luis.

- ¿Os habéis fijado en el vecino del segundo? Pasa horas en el parque con su perro.

- Yo le he visto alelado mirando a la chica esta que se mudó el mes pasado al bloque de enfrente.

- ¿En serio? Pues que se ande con cuidado, que es muy rarito.

- Y eso que no has visto como la mira… Yo soy ella y pedía una orden de alejamiento. Te aseguro que eso no es normal.

Ajeno a las opiniones de sus vecinos, un día se armó de valor y decidió lanzarse. Creía que no tenía ninguna posibilidad, pero quería intentarlo de todos modos. De alguna forma, sentía que tenía que hacerlo. Dejó a Max en casa, porque siempre que había intentado acercarse a ella él se ponía cada vez más violento.

Cuando llegó al parque, no tardó en encontrarla. Se acercó tímidamente a ella…

- Hola, soy Luis. Te veo todos los días y… – dijo tartamudeando.

- Lo sé, yo también te he visto con tu perro. ¿No te lo has traído?

- Ah sí, Max… No, hoy lo he dejado en casa – y se le escapó una risilla nerviosa. – No me has dicho tu nombre…

- Es verdad, perdona, soy Marina.

Empezaron a pasear mientras seguían conversando. Él cada vez estaba más cómodo a su lado, tanto que no parecía darse cuenta de que todo el mundo se les quedaba mirando. Ella, por el contrario, se mostraba inquieta, y no paraba de mirar de un lado a otro. Al cabo de un rato, desaparecieron de la vista de todos.

Nadie se imaginaba lo que estaba a punto de pasar. De haberlo sabido, alguien les habría seguido para tratar de evitarlo, pero ya era demasiado tarde…

[…]

El informativo local abrió con la siguiente noticia la noche siguiente:

Esta tarde han encontrado el cadáver de un chico de 32 años en su domicilio. Al parecer, los vecinos se quejaron de que su perro estaba ladrando mucho y, al no obtener respuesta, avisaron a las autoridades. Se cree que ha podido ser un suicidio, aunque habrá que esperar a la autopsia. La policía ahora investiga la desaparición de una chica a la que el joven presuntamente acosaba desde hace algún tiempo, según el testimonio de varios vecinos. Nadie la ha visto desde ayer por la tarde cuando paseaba con el joven por un parque cercano a su casa. Aunque no hay una versión oficial por el momento, la policía se teme lo peor…

Varios hombres comentaban la noticia en un bar del barrio. “A mí nunca me gustó ese chico, decía uno. “Ya sabía yo que algo así iba a pasar tarde o temprano”, aseguraba otro.

Lo que ninguno sabía es que, en ese mismo instante, Marina estaba en la playa sana y salva. Sonreía, satisfecha tras un trabajo bien hecho. No sólo había conseguido el alma que había venido a buscar y que le ayudaría a sobrevivir en su mundo una buena temporada, sino que nadie sospecharía de ella. Aunque así fuera, no podrían encontrarla, pero siempre le había gustado jugar con sus víctimas. Con Luis había sido extremadamente fácil, y no desaprovechó la ocasión. El único que sabía la verdad era Max pero, ¿iba a delatarla un perro? Su secreto estaba a salvo.

Se quitó la ropa y la tiró al mar lo más lejos que pudo. Supuso que, si encontraban la ropa, acabarían por confirmar su muerte y dejarían de buscarla. No quería dejar ningún cabo suelto, sabía lo que les pasaba a los que dejaban el rastro de su secreta existencia. Ahora ya podía irse tranquila. Entró en el agua y, en apenas unos segundos, desapareció.


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8 comentarios:

  1. Pobre chico, el pensando que estaba intentando conquistar a la chica de sus sueños y va esta y lo mata, aun por encima el queda de malo.....

    Me queda la intriga de saber que era ella exactamente.... :)

    Un relato entretenido de principio a fin, me gusta.

    Felicidades, Un saludo.

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  2. Ohh, que peligro tienen los cantos de sirena, jeje. Me ha tenido entretenidiiisima tu historia, te felicito! y hasta el final no te puedes imaginar que ha pasado, un 10!
    Besines

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  3. A mí, como a Shaylee, me queda la incógnita de saber qué era la chica realmente.
    Por todo lo demás lo encuentro muy entretenido. Buena trama y la explicación queda al final del relato. Dejando la intriga hasta el último momento. Me gustan así las historias.
    A ver si con la frase de esta semana mantenemos el listón donde lo has dejado con ésta.
    Un saludo!!!

    Hell.

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  4. Un estupendo relato y redondo.... Yo al contrario que Hell y Shaylee, creo que sobra saber qué o quién era esa chica. Ángel o demonio, vampira de cientos de años, extraterrestre....??? Lo importante aquí es que le das la vuelta a la tortilla y es ella la asesina y el mensaje de que no se debe juzgar a las personas por su aspecto.
    Además, no siempre los hombres son berdugos y las mujeres las víctimas y eso también me gusta que lo hayas destacado.

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  5. Muy buen relato nena! De los que me gustan a mi, con sorpresa final! jijijii...

    A seguir así guapa.

    Besines de todos los sabores y abrazos de todos los colores.

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  6. :O que cabrona!!! con lo inocente que parecía! que fuerteeeee!!!! si es que los animales tienen muy buen ojo para esas cosas :)
    Me encantó leerte, prometo volver

    bessos!

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  7. Surgió de la ría cristalina :)

    Gran contenido alberga el cuento, desde el peligro de los rumores, mucho mas peligrosos que los ladridos de Max, pasando por las suposiciones, los prejuicios, y frente a ello la leyenda que bueno es cuestión de creer o no, pero si que deberían prestar mas atención a los animales, observados desde la superioridad humana.
    Me alegro mucho que sigas escribiendo, un abrazo xanina!

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  8. Me olia mal esa chica en cuanto el perro se puso nervioso, muy buen relato buena captura del sucubo y lastima de que el perro no fuera algo mas.
    Un saludo.

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