jueves, 21 de abril de 2011

Cuentacuentos (28)

Frase de Angelical.

La complicidad se asomaba a sus ojos, no dejarían pasar aquella oportunidad. Como años atrás, con sólo una mirada conseguían leer la mente del otro. Les inundó la nostalgia por un momento y el tiempo pareció detenerse. En apenas unos segundos, recordaron cientos de travesuras compartidas, trastadas únicamente posibles gracias a su extraordinaria conexión fraternal.

Siempre se ha dicho que los gemelos comparten un vínculo especial, pero el caso de estos hermanos era tan extremo que incluso llegaba a dar miedo. Nunca ha habido dos personas tan iguales y tan distintas al mismo tiempo. Según iban creciendo, sus diferencias se iban marcando cada vez más. Las diversas discusiones y los roces continuos deterioraron poco a poco su relación hasta acabar definitivamente con ella.

Casi sin darse cuenta, llevaban ya nueve años sin saber el uno del otro. No se habían visto, no habían hablado, no permitían que nadie les diera información del otro. Sus vidas habían tomado caminos totalmente opuestos y ambos se mostraban conformes con esa situación. Quizá hubiera alguna razón para ello y fuera cosa del destino, aunque nunca se lo habían planteado.

Ahora estaban el uno frente al otro, emocionados por el aluvión de recuerdos y aterrados ante lo que les esperaba. Un instante, una sola mirada, y supieron lo que pasaba por la mente del otro. Sabían que, si se paraban a pensarlo, perderían su oportunidad. Con una simultaneidad sorprendente sellaron sus destinos para siempre.

Poco después, un vecino llamó a la policía asegurando que había oído un disparo en un callejón al lado de su casa. A los pocos minutos, unos agentes llegaron al lugar del crimen. Cuando se adentraron en el callejón, descubrieron dos cuerpos sin vida y un único charco de sangre tiñéndolo todo de rojo.


4 comentarios:

  1. Separados en los últimos años de vida y unidos en la muerte... Me ha gustado.

    Un besazo.

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  2. Las dos hemos terminado nuestros relatos en lo peor....
    Dos gemelos casi siempre son distintos aunque tengan la misma presencia. Los padres, sobre todo las madres, tienen la culpa de muchas de esas cosas imperdonables que surgen entre ellos, ya que se empeñan en verlos iguales, en vestirlos iguales, en pensar que son una misma persona, etc...
    Me ha encantado como tratas el tema, aunque afortunadamente el amor puede más que el odio y las diferencias.

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  3. Desde el comienzo, pasando por el desvelo de ser gemelos, que no quita sino que añade contenidos muy bien llevados a lo largo de la narración, y hasta esa fusión final de vidas, de sangres y complicidades, disfruté de un maravilloso relato, pero también de saber que (¿ves que era cuestión de soltarte?) puedes y de la alegría que transmites siempre por mas que la vida apriete.

    Adelante Xanina, que puedes con todo y además lo mereces!

    Rompo el enésimo clik :) y un abrazo!

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  4. Qué sádicos. ¡Podrían haber elegido terminar de otra manera!

    ¡Je,je! Ése caso de los gemelos me toma muy muuuuuuuuuuy muuuuuuuuuuuuuuuuuy cercano. Sé lo que es eso: lo que es serlo xD Sí, se van acusando las diferencias, conforme pasan los años, puede que incluso en el aspecto físico. Te ven parecidísim@ pero, de repente, un ojo avispado ya se da cuenta y dice: - ESta no es... - ven algo diferente, quizás no sepan el qué pero, a veces pasan situaciones graciosas ¡Je,je! Gente que aun así, a pesar de la diferenciación, acaban por no darse cuenta xD Se te planta un@ delante : - Hola-

    y tú: - ¿?-

    y el otro: - qué vergüenza!!!

    Cosas así xD

    Es raro, en mi caso: ni contigo ni sin ti xD

    Saluditos, atenea :)

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