domingo, 20 de mayo de 2007

Cuentacuentos (10)

Frase de Malena.

...continuación de Cuentacuentos (8)


Te conozco demasiado bien, o demasiado poco, no lo sé. Han sido los mejores días de mi vida pero me tengo que ir. No creo que lo entiendas, ni lo pretendo, pero sé que esto no saldría bien. Somos muy parecidos… y muy diferentes a la vez. Te mereces algo mejor que yo y prefiero irme antes de que te des cuenta tú mismo, prefiero ser un buen recuerdo. Busca una chica que te quiera y sepa tratarte como mereces, yo sólo sería una carga.

Esas palabras me dejaron helado. ¿Por qué ese cambio? Habíamos pasado una semana juntos y todo había ido bien, más que bien, todo era perfecto. No podía creer lo que estaba leyendo, ¿era una broma? Sí, ella siempre hacía ese tipo de bromas, se reía de todo y de todos, incluida ella misma.

Empecé a pensar cómo la había conocido, fui víctima de una de sus bromas. Al principio me enfadé, pensé que era una idiota que sólo quería reírse de mí. Intenté distanciarme, pero no pude, ella era como un imán del que no podía separarme por más que quisiera. Había algo que me hacía seguir hablando con ella día tras día. Y cuanto más lo hacía, más unido a ella me sentía. Nunca había sentido nada así por nadie. Pasaron los días, los meses, los años… y así, poco a poco, me enamoré de ella.

Una a una, revivía las conversaciones hasta altas horas de la madrugada, hablando de todo y de nada, los enfados tontos, las veces que abría su corazón a mí aunque sólo fuera por un instante. A veces parecía que nos comunicábamos con un código secreto que solo nosotros conocíamos, como si fuéramos una pareja de verdad. Pero también puede que eso sólo pasara en mi imaginación. La verdad es que ninguno de los dos decía nada claro y, aunque sabíamos que pasaba algo, no nos atrevíamos a decirlo, puede que por miedo al rechazo. Me costaba admitir lo que me estaba pasando, incluso yo mismo me negaba a creer en esa relación desde el principio.

Con el tiempo me di cuenta de que la quería, y de que estaba dispuesto a hacer lo que fuera por estar con ella. Sólo veía un problema… ¿y si ella no sentía lo mismo? Me entró miedo y ésa era la única razón por la que lo mantenía en secreto. Aguantaba las bromas de los demás como podía, sabían que estaba coladito por ella y yo trataba de disimular, pero no lo conseguía.

Pero ahora todo eso había cambiado. Decidí ir a verla, quise darle una sorpresa y me presenté en su casa. Todo fue muy bien, me invitó a comer, pasamos la tarde juntos, un beso llevó a otro… al final, casi sin darnos cuenta, habíamos pasado una semana juntos. Pero ahora que la tenía, ahora que ya era mía, la había perdido y no había marcha atrás. ¿Por qué se había ido? ¿y dónde? No comprendía nada, pero estaba totalmente bloqueado, no podía pensar en una solución.

Pasé dos días encerrado en aquella habitación de hotel, ni siquiera me atrevía a volver a casa, pensaba que volvería y esperaba que lo hiciera. Pensaba y pensaba qué era lo que le pasaba, hasta que me di cuenta de que todo lo que yo creía que eran bromas no lo eran. ¿De verdad se sentía así?

Sonó el teléfono…

- ¿Sí?
- Hola…
- ¡Hola! Siento no haber ido a veros todavía, es que estuve con…
- Lo sé, por eso te llamo.
- ¿Estás con ella?
- Si… bueno…
- Dile que se ponga, tengo que hablar con ella.
- Me temo que eso no va a ser posible.
- ¿Por qué?
- Porque está en el hospital...

Colgué el teléfono y salí corriendo para el hospital. Cuando llegué allí me pusieron al corriente, había tenido un accidente y estaba en coma. Mil cosas pasaron por mi cabeza en ese momento, ¿qué había pasado? Pensé en contarles lo de la nota, pensé hasta que había intentado suicidarse… pero luego me di cuenta de que no, eso no era posible. Más tarde, me contaron los detalles del accidente, me dijeron que la había atropellado un coche y que el conductor no la había visto.

Cuando conseguí calmarme un poco fui a ver al conductor, quería saber lo que había pasado en realidad. Quise odiarle y no pude, el pobre estaba fatal, no se perdonaba por no haberla visto. Me dijo que ella había aparecido como de la nada caminando como ausente, como si fuera un zombi. Repetía una y otra vez que, cuando se dio cuenta, ella ya estaba bajo su coche. Le dije que no se preocupara, que se pondría bien. Pero en realidad estaba intentando convencerme a mí mismo, aunque el miedo a perderla del todo podía más que yo.

Pasé días y días sentado junto a su cama, esperando a que se despertara. Mientras tanto, le contaba mis planes: ella se recuperaría y nos iríamos juntos de vacaciones a Italia… yo sabía que ella siempre había querido conocer ese país, y a mí me hacía ilusión pasar unos días allí con ella. También le hablaba de mis sentimientos, de lo tonta que había sido al irse aquel día y de lo mucho que la echaría de menos si me dejaba solo… pero no, yo no permitiría que se fuera otra vez.

Una noche, un sonido me despertó sobre las tres de la mañana. Era el ensordecedor pitido de una de esas máquinas que la mantenían con vida. Me dio un vuelco el corazón. Lo único que pude hacer en ese momento fue salir al pasillo y gritar:

- Un médico, ¡por favor!

14 comentarios:

  1. o sea, te mato!!!
    más te vale que continue la semana que viene.. no me dejes con la intriga please!
    mil besos

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  2. No puedes dejarnos con la intriga!!! muere? no, verdad??? no puede morir!!!!!

    Me has dejado con la duda y enganchada al cuento

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  3. Eso de dejarnos con la intriga es muy cruel. Equivalente a un coitus interruptus. Que lo sepas :P
    Kisses,
    Mun

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  4. ¿Entonces murió o se estaba despertando del coma? jooooo no nos dejes así jajaja me sumo a la propuesta de que hagas una segunda parte para saber que ocurrió.

    Me gustó mucho aunque la intriga no me siente nada bien, un abrazo!!!!!!

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  5. ¿Va a haber tercera parte verdad????
    Síiiiiii
    síiiii?????
    Anda sí!!!

    Me gustó mucho la primera, con esa frase final que imita la del principio... pero esta también es bonita, aunque triste...

    Salu2

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  6. Arggg dime que se salvó porfa, porfa porrrfaaa. Más te vale continuar la historia porque caerá sobre tu conciencia que no pueda dormir jajajaja :P.

    Un besito.

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  7. Crissssssssssssssssssss!! que te caneo ehhhhhhhhhhhh!! Osea que te pido que continúes la historia, lo haces una semana más tarde y con este final?????????
    Yo sí que voy a ir a buscarte a tu casa (que tan lejos no me queda, jijiji) a darte dos collejas o a interrogarte hasta que me cuentes que pasa!!!!!!!!!
    ¿Un pitido? ¿pero de cuales? ¿de los buenos o de los malos? ¿¿¿Qué pasó despuésssssssssss???

    Te oido, que lo sepas.... :P

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  8. Joeeeeeeeeeeeee pero por qué has hecho el final de la historia triste!!!! Yo quería que estuivieran juntosssss. Y encima se muere la chiquilla... joe pero por qué se fue?? Yo al principio pensé que era porque tenía una enfermedad terminal o algo de esto y no quería ser una carga para el chico (cosa egoísta por su parte) pero no... No puedes dejarnos sin saber por qué la chica se fue del hotel!!!

    Qué mala eres joia!! jaja ya puedes continuarla y contarnos más!!!

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  9. pero...no se muere no???jo...tocaya...continua la historia...y...mira que me cuesta decirlo (me suelen gustar mas ...las historias con lado oscuro) pero no se...hoy no soy yo...y....haz que sean felices!! un besito!!!

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  10. Jooooo yo quier que siga! Y Que no se muera, que no se muera!!! ¿Y por qué se va del hotel?
    O por lo menos contéstame a esto, ¿Pitido bueno, malo o regular? :)
    Besitos

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  11. Casi por los pelos, como ultimamente Xanina llego hasta aquí pero bien que merece la pena. Sobre todo al ver como tal día como ayer pero de febrero comenzabas titubeante y grrr crítica contigo mismo tu andanza por Cuentacuentos y como has ido descubriéndonos pero lo mas importante descubriéndote a través de tus palabras un mundo que necesitaba hallar su salida y esta no era otra que la escritura, que la narración, que la expresión de sueños, sentimientos, fantasías, dolor, melancolía, alegría a raudales, tristeza, ilusión, el enorme poder de la imaginación que unido a la humildad y dulzura con la que impregnas tus relatos era un crimen que mantuvieras preso dentro de ti. Vas a aprobar killa, lo celebrarás a tope por Sabugo y luego regresarás con fuerza escribiendo tal y como lo haces, que el camino emprendido no se lo llevará el viento! Un final fantástico aunque cruel para quienes te leemos :) Pero sigue así filologi :p
    Un abrazo!

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  12. Oi, achei teu blog pelo google tá bem interessante gostei desse post. Quando der dá uma passada pelo meu blog, é sobre camisetas personalizadas, mostra passo a passo como criar uma camiseta personalizada bem maneira. Até mais.

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  13. ¡Que triste! Pero cuenta amor a la vez. Por mi no lo continues, ese final indefinido le hace ganar mucho (opinión personal las maquinas pitan solo para lo malo, pero nunca se sabe). Más aún me gusta como sugieres ciertas cosas en la historia pero no las aseguras (El suicidio por ejemplo). También me ha parecido que has desarrollado muy bien el cuento, pasando de la carta, a la reflexión, la llamada de teléfono... y eso no es nada facil.

    Un abrazo,

    Pedro.

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  14. Hola!!!!!
    Q tal????? Pero, ¿cómo sigue? El pitido es el del aparato que indica que su corazón ha dejado de funcionar, o que se ha desconectado, pero ella vive... La continuación, ya mañana, ¿no?
    Es la primera vez que me paso por aquí, y me has dejado con ganas de volver... La historia me ha encantado ;) Un aplauso largo y sonoro :D
    Un beso

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