martes, 24 de enero de 2012

Cuentacuentos (36)

Frase de Sechat.
Continuación de Cuentacuentos (35)

Hay vergüenzas que un hombre debería llevarse a la tumba, pero no va a ser mi caso. Nunca te dijimos la verdad, aunque probablemente hayas sospechado algo. Sé cómo te has sentido todos estos años y mereces una explicación.

Por muchas vueltas que le doy, no hay un modo fácil de contarte esto. Sólo espero que algún día entiendas que, si no lo has sabido antes, es porque te queríamos y nos preocupábamos por ti. Realmente no eres hija nuestra, aunque te criamos y te quisimos como si lo fueras. Sé que apenas recuerdas tus primeros años, y hay una razón para ello. Siento no poder explicártelo ahora, pronto lo averiguarás.

Espero que algún día llegues a entender por qué te ocultamos la verdad. De hecho sé que lo comprenderás, te lo prometo. Ahora no puedes fiarte de nadie, sólo debes tener paciencia e intentar recordar. Sobre todo ten mucho cuidado, ahora que ni tu madre ni yo estamos contigo te estarán buscando.

Ya no puedo protegerte, pero sé que conseguirás vencerles. Asegúrate de que nadie más lee esta carta, destrúyela en cuanto la leas, mereces saber la verdad pero no quiero ponerte en peligro. Debes confiar en mí, me siento tu padre y te quiero. Nunca olvides eso.”
Violet no podía creérselo, toda su vida había sido una gran mentira. La rabia se apoderó de ella, no podía derramar una lágrima más. Llevaba dos días llorando la muerte de su padre, y ahora no sabía cómo sentirse. ¿Era verdad lo que decía la carta? ¿Estaba en peligro? ¿Por qué?

Hasta entonces no había reunido el valor suficiente para entrar al despacho de su padre y recoger sus cosas. Él sabía que tarde o temprano iría allí, sabía que se sentaría en su sillón, frente a la chimenea, y que hojearía precisamente ese libro. Él sabía que encontraría su carta. ¿De quién intentaba protegerla?

- Violet, ¿todo bien? – le preguntó su novio asomando su cabeza por la puerta del despacho.

- Sí, no te preocupes Ethan.

- ¿Y esa carta? ¿Era de tu padre?

- No, sólo son unas notas viejas, nada que merezca la pena conservar – y tiró la carta a la chimenea.

Ethan sonrió y, con un gesto de sus brazos, le indicó que debían irse. Violet asintió, dejó el libro sobre la mesa y salió del despacho tras Ethan.

Continuará…

6 comentarios:

  1. Y nos dejas en vilo. ¡Mal...! Por nosotros digo. Tengo ganas de ver como lo resuelves, hasta ahora me ha gustado.

    Un saludo.

    www.utopiadesueños.com.es

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  2. Que bien transmites ese momento en que tras leer la carta queda atrapada entre la reacción paralizada y la confusión que bulle por su cabeza.
    En apenas un instante toda su vida transcurre velozmente hasta que Ethan lo interrumpe. La desconfianza se adueña de ella y ya nada será lo mismo.
    \=/ un culin para reponer fuerzas que la continuación promete :)
    Un abrazo!

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  3. Ainsssss, ahora no puede fiarse de nadie, ni siquiera de su novio. Acaba de descubrir que su vida no es lo que creía que era, algo en su pasado es oscuro, muy oscuro y quizá todavía no se dé cuenta de cuanto...

    Besines de todos los sabores y abrazos de todos los colores.

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  4. NECESITO que continúe, por favor!

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  5. Oye! pero como nos dejas así?? espero que la continues esta semana.

    besos.

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  6. Eh!!!!
    Muy mal, eh??????????
    Quiero decir, que muy bien la entrada a la historia de mentiras y engaños.
    Pero que muy mal, porque ahora me quedo a la espera de ver qué carajo ocurre después!
    Tiene muy buena pinta. Sí.
    Me voy al de esta semana, a ver si consigo averiguar qué ocurre después.
    Culines mil!!!!
    Un beso.
    Por cierto. No he podido pasar antes por mil historias, valga la redundancia, oki??? :)

    Hell.

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