miércoles, 11 de enero de 2012

Cuentacuentos (34)

Frase de Angelical.

Abrió la puerta muy despacio y contuvo la respiración. Lo hizo para no perder los nervios, pues los niños seguían a lo suyo.

Se acercó a la mesa donde estaban ellos y nada cambió. Nada, como si ella no estuviera allí. Seguían hablando, discutiendo quién era amigo de quién y qué deberes había puesto la profe ese día.

- Pero yo esos no los tengo que hacer porque ya los hice antes.

- Pues no los hiciste bien porque dijo que copiaras los enunciados en la libreta y lo hiciste mal.

- ¿Y a ti qué más te da cómo los hice yo? No es tu problema, déjame.

Cuando consiguió que trabajaran en silencio, se sentó en su mesa y empezó a preparar las fichas que harían luego. Pero no debió confiarse. Levantó la mirada y vio cómo las mesas habían cambiado de lugar.

- ¿Qué os he dicho de las mesas? No las mováis, que luego me toca colocarlo todo antes de irme.

Unos volvieron a colocar bien las mesas. Los demás reían la gracia de sus compañeros.

Un par de minutos más tarde, empezó a oír un ruido. Miró a los niños, parecía que no pasaba nada. Parecía. Dos niñas, que se supone que eran amigas, se estaban dando patadas por debajo de la mesa. Al darse cuenta de que la profesora las veía, no pararon, sólo se quejaban la una de la otra.

- Pero mira profe, ¡si es ella la que empieza!

- No seas mentirosa. Profe, yo no soy, pero si ella me pega me tengo que defender.

Acabó separándolas. No era la mejor solución, pero no le apetecía seguir intentando convencerlas. Le dolía la cabeza.

- Profe…

- ¿Sí?

- ¿Hoy no vamos a jugar a nada como el otro día?

Sí claro”, pensó la profesora, “con lo bien que os estáis portando hoy como para dejaros jugar”.

Más historias: http://www.elcuentacuentos.com

Por suerte, mis niños del cole no son siempre así, aunque a veces se parecen bastante a los de la "historia". Menos mal que son sólo dos tardes a la semana... Si no, ellos me odiarían y yo probablemente me volvería loca. :)

5 comentarios:

  1. Es bastante curiosa tu hsitoria, jeje. ¡me gustó!

    ResponderEliminar
  2. El mundo de los niños, el mundo de los niños en el colegio y el mundo de los profesores que tienen que rezar cada día a su santo para que nada raro ocurra en las aulas... jeje... ánimos y suerte. Mundoyás

    ResponderEliminar
  3. Todo maestro sabe que los dos días de la semana que más se acercan a lo que debe ser el infierno, son los viernes y los lunes (especialmente las últimas horas del viernes y las primeras del lunes). Por suerte, los otros 3 días, parecen ser "seres" normales xD.
    Mola tu historia, más real no puede ser, colega de gremio ;)

    ResponderEliminar
  4. :)
    La verdad es que, aparte del relato, que me lo creo a ciegas, es que admiro a las personas que trabajan con niños, pues ha de ser todo un espectáculo de nervios.
    Mi pareja está por las tardes, de monitora de deportes extraescolares, y yo conozco algunos de los niños que tiene que aguantar. Sí, digo aguantar, porque los conozco personalmente, y seguro que llevan la marca del diablo en la cabeza. En fin... son niños. Como Damien, pero niños. Otro chico que toca en mi grupo también es profesor, de historia, en lo que había sido un colegio de monjas... y cuando viene al ensayo te aseguro que se desahoga con creces. Por eso admiro a los profesores, por la santa paciencia que han de tener, tengan o no un buen día.
    Besos, culines y tilas!!!!

    Hell.

    ResponderEliminar
  5. Tenías delante tuya la historia y la atrapaste bellamente :)
    Transformas lo cotidiano en algo especial, la rutina en vida, el trabajo en un escenario donde tiene lugar. Los niños pasarán, pero un día
    mas el áula escribirá historias mágicas. \=/ un abrazo profe!

    ResponderEliminar