domingo, 6 de mayo de 2007

Cuentacuentos (8)

Frase de Queralt.

- Hola, ¿bailas conmigo?

No consigo imaginar mi cara en ese momento, y es que él era la última persona que esperaba encontrarme allí. ¿No había dicho que no iba a ir?

Llevaban meses preparando aquello. Era la primera vez que íbamos a vernos todos cara a cara. Es curioso, tantos años hablando, conociéndonos, y sólo unos pocos se conocían en persona. Siempre me negué a conocer a gente, puede que por timidez, no lo sé. Lo cierto es que hasta ese momento sólo un par de personas habían conseguido que saliera de mi caparazón y accediera a, como se dice en estos casos, quedar. Eso no había cambiado las cosas, pero el tiempo sí que lo hace, así que decidí que ya era hora de conocerlos, al fin y al cabo ellos eran mis amigos.

Al principio me perdía en mí misma fantaseando con ese posible encuentro. Pasé días y días soñando con verle, con hablarle, con… bueno, pensaba en ello como si fuera a ser el día más importante de mi vida. No podía dejar de imaginarme cómo sería la primera mirada, la primera caricia, el primer beso… Pero, casi de repente, todo eso cambió.

Recuerdo que un día estábamos organizando algunas cosas como el viaje, los vuelos, las horas de llegada de unos y de otros, las habitaciones de hotel… y, justo en ese momento, llegó él. Cuando vio de qué estábamos hablando, dijo una frase que desde entonces no he podido olvidar. No puedo explicar lo que sentí al leer aquello, fue como si me clavaran un cuchillo recién afilado... como si me lo clavaran en el alma…

Lo siento, yo no voy. La verdad es que esperaba poder sacar tiempo para ir pero no he podido. Pero no os libráis de contármelo todo ¿eh?

¿Contarle? No sé que quería que le contara, ¿que me había aburrido como una ostra porque él no estaba? Y no es que los demás me aburrieran, para nada, pero es que para mí ese viaje tenía un solo nombre y era precisamente el suyo.

Pero ahora era cierto, él estaba allí, delante de mí intentando sacarme a bailar. Y yo… yo no podía negar lo evidente, se me caía la baba y mi corazón latía cada vez más y más rápido. No sé si él sabía que provocaba todo eso en mí, conseguía hacerlo a kilómetros de distancia ¿cómo no iba a hacerlo estando a mi lado?

- ¿Hola? ¿Qué pasa? ¿No quieres bailar? Venga…

La verdad es que no pude hacer nada, me tendió la mano y, en un momento, me vi entre sus brazos. Estaba bailando con él casi sin saber por qué. Tal vez la música ayudaba, era música latina, nada en especial. Pero sin duda era ese tipo de música que, en cuanto la oyes, es como si tuvieras un montón de mariposas que, volando dentro de ti, hacen que no puedas parar de bailar. Pero mis mariposas no eran producto de la música, ésas eran de otro tipo…

Después de un rato bailando salsa, merengue, cha-cha-chá, y otros muchos bailes que ni siquiera sabría nombrar, decidimos descansar un rato.

- ¿Vamos a tomar algo?
- ¿Que es que me quieres emborrachar?

Los dos reíamos pero ninguno de los dos decía claramente lo que pensábamos, lo que sentíamos.

- Bueno, ¿y cómo es que al final has venido?
- Ya ves… ¿no te ha gustado la sorpresa o qué?
- ¿Sorpresa? – yo intentaba disimular la ilusión que me hacía que precisamente esa palabra saliera de su boca.
- Si… bueno, al final no te dije que venía, ¿no?
- Pues no, pero ¿avisaste a alguien?
- La verdad es que… sí, a todos menos a ti – dijo riéndose. ¿Por qué no me lo había dicho? ¿De verdad era una sorpresa? Una sorpresa para mí… no, tenía que ser mentira. ¿Se estaba riendo de mí?

Seguimos charlando un rato mientras acabábamos las copas que teníamos en la mano. En el fondo estaba un poco decepcionada, esa conversación no nos llevaba a ningún sitio, sólo hablábamos del viaje y poco más, pero no hablábamos de lo que a mí me interesaba (aunque, por supuesto, no iba a ser yo la que sacara el tema…) ¿Por qué no hablábamos de nosotros? Quizá porque no había ningún nosotros o, si lo había, sólo existía en mi mente.

Volvimos a bailar, y esta vez no lo dudé ni un momento. Necesitaba escapar de esa conversación, cada segundo que pasaba me sentía más y más incómoda. Así al menos no tenía por qué decir nada, al menos no diría nada que revelara mis verdaderos sentimientos. Pero esta vez el baile sólo duró una canción. La música cambió de repente, sonaba una balada. Evidentemente, no podía seguir bailando con él. ¿Una balada? Me habría delatado a la primera, sentí que tenía que escapar. Pero, por otra parte, empecé a ponerme nerviosa sólo de pensar en volver a fingir que todo estaba bien así, como amigos, contándonos anécdotas tontas que no llevaban a nada.

Busqué entre la gente, quería encontrar a alguien en quien refugiarme, no sé… no quería seguir hablando con él, ya no… Busqué y busqué, pero no había escapatoria. ¿Dónde estaban todos? Pero si tan solo un momento antes estaban allí, recordándome con sus risitas lo que desde hacía años insinuaban y que, en mi caso, era totalmente cierto. Pero ahora estaba sola, sola con él, y me quería ir. ¿Cómo podía ser eso?

Intenté escabullirme entre la gente pero no pude, él me lo impidió.
- ¿Qué pasa? ¿Me tienes miedo?

Me abrazó. Yo no sabía si aquello era lo que yo esperaba que fuera, pero, de todas formas, allí me quedé. Bailamos despacito, mirándonos a los ojos, hasta que él se acercó poco a poco a mí y…


Imagen: blog.libero.it

… y me desperté. ¿Por qué los sueños acaban siempre en el mejor momento? Sentí tanta rabia en ese momento… no podría expresarlo con palabras. Aquello era todo lo que había deseado y había sido un simple sueño. En ese momento recordé que aquella tarde era la quedada, y que él no iba a venir. Me entraron ganas de llorar. No sé por qué no lo hice, tal vez porque sabía que era demasiado bueno para ser verdad.

Pasé toda la mañana intentando animarme a mí misma, los demás no tenían la culpa de que yo fuera una tonta soñadora. Recogí la casa y me preparé lo antes posible, tenía que salir justo después de comer o no llegaría a tiempo. Llamaron a la puerta…



- Hola, ¿me invitas a comer?







20 comentarios:

  1. Gracias por la bienvenida, nos estamos leyendo...saludos!

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  2. Joooo!! Yo diría que esta primavera te ha "entusiasmado" particularmente.
    Estás de un romanticismo rebozante y contagioso.
    Algo así han debido de pensar más de uno de los cuentacuentos en las quedadas.
    El final me encanta, porque siempre supera a la realidad ya sea para mal o para bien.
    Besitosssss.

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  3. Me he liado un poco, creí que no lo conocías y resulta que le conoces? Lo importante es que todo lo que deseas con fuerza ocurre de una manera u otra.
    Besin

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  4. Hola!jeje me alegra no ser la única incomprendida...me da una rabia! sobre todo porque es bastante difícil de explicar y me obligan a hacer un esfuerzo jajaja
    Bueno paso a comentarte tu historia. la verdad es que me ha gustado mucho. El final sin duda es lo mejor, dejas que cada uno se imagine lo que quiera...
    De cursi nada, romántica pero cursi no! ;)
    Besitos

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  5. Que chulada de historia! Me ha gustado mucho. Qué putada que sólo fuera un sueño, pero claro has dejado ahí un final... que parece abierto pero no, en realidad es él!!! Me he sentido identificado con algunas cosas que dice la prota jejeje. Me alegra que tenga un final felizzzz.

    Un abrazo!

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  6. Aaaaaaaaaaaaaaaaaaa!! qué bonito!! Pero yo quiero que continúes la historia jooooooooo!! ¿Fueron a comer? Seguro que sí! Pero... ¿y qué pasó? Él fue y, como en el sueño, se lo había dicho a todos menos a ella? ¿Llegaron a ir a la quedada? Dime que no, dime que noooooooooo!!! jejeje
    Me ha gustado un montón wapa, muchísimo, muchísimo!!

    P.D. Muchas veces la realidad supera la ficción y los sueños y... dado que tu relato no tiene un final "único" sino que se queda abierto para que el lector imagine (eh aquí un buen final, jejeje) pues yo elijo pensar así: que la realidad superó al sueño de la protagonista! ;)

    Mil besotes!!

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  7. ¡Qué bonita historia! Y qué romántica... ¡me la pido! jajajajaaja
    En serio, reivindico el honrado derecho a que me gusten las películas de Doris Day... jajajajja
    Bueno, aplausos y más aplausos.
    Bien contado, ligero, fresco, fácil de leer... ¡sabe a poco!
    Me puedo imaginar un final adaptado a mis preferencias pero, contado por tí, sería infinitamente mejor.
    Te pido una cosa: ¿me prometes que un día seguirás con este relato? ¿Nos permitirás conocer el desarrollo de la historia de estos dos internautas? Porfa...

    Cerezas rellenas de besos.

    Queralt.

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  8. ¿Era él verdad? aaaaaaaaaaaaaaaays qué bonito.
    Me has tenido todo el rato "sufriendo", primero ilusión porque se conocieran, luego decepción cuado dijo que no iría, luego ilusión otra vez cuando se presentó sin avisar. Decepcion nuevamente cuando cuenta que es un sueño y luego ilusión con esa ultima frase.
    Me has metido en una montaña rusa de sentimientos y me ha encantado!.

    Enhorabuena por el relato :).

    Besos.

    P.D.: Gracias por pasarte por mi espacio y por tus comentarios :D.

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  9. vaya vaya...
    El tema de los sueños es peliagudo, te lo digo por experiencia... más de una noche me he negado a dormir...
    También he sentido cosquillas por personas lejanas pero cercanas a la vez en una ventana o en blog,etc...
    Son cosas que pueden pasar si eres sensible... yo lo soy en demasia...

    Pero mira por donde, despues de un sueño que acaba en el mejor momento, y de la consecuente tristeza, llega el momento de ir a comer...jajajajaja...

    Me ha gustado mucho tu relato de esta semana....

    Andres.

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  10. Los sueños se basan en la realidad, eso creo, y esta historia es un voto a favor para la esperanza de quienes creen en ellos...sean cuales sean...me ha gustado mucho...jeje, y gracias por el consejo..sí, supongo que a veces dejan demasiada ambigüedad estos puntos suspensivos...pero es que es una necesidad, como dejar tiempo para pensar..para dejarse caer...espero poder conseguirles un hueco. Gracias por la bienvenida también,un saludo y espero seguir viéndonos por aquí

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  11. Como dice Miki...me he sentido identificada con ciertas cosas jeje...
    Por lo visto el chico se las arregló para hacer lo que la prota queria que hiciese..por lo que tuvo doble tanda de sorpresas...

    mmmm...porque no vienes a la quedada (creo) que si no...pensaria cosas raras...besus!!!

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  12. Me has roto con lo del sueño, pero más aún con lo del "¿Me invitas a comer?" La protagonista es un poco patito feo, y eso siempre me produce una sensación de cariño especial.

    Se llego a preguntar : "¿ que hay para desayunar?" XD

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  13. La parte del sueño la veo un poco explotada ya, pero me ha encantado el final. Entiendo a la protagonista, esto del amor... Volveré por aquí ^^

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  14. Y lo mejor de todo es que te vas creyendo, vas (échale un vistazo a tus relatos) desde aquel primero que escribiste impregnándolos cada vez en mayor proporción de una calidad que te negabas a creer que la posees. Cuando escuches el tintineo de inspi atrapala rapidamente en ese papel de la mesita. Y no pienso darle al clik :) Puxaa xanina me alegro muchísimo! Él controla la situación a lo largo del relato y tú nos llevas de sorpresa en sorpresa a traves de el. Genial.
    Un abrazo!

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  15. Que bonita historia de amor...
    También a mi me gustaría saber que pasó al final (pero como bien dices, si la enamoraba en la distancia...)
    Un saludo.

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  16. Sueño o no, igualmente hermoso, me encantó ese romanticismo, ese amor que ninguno de los dos se atreve a expresar.

    Muy bueno.

    Un abrazo

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  17. O sea muy fuerte! eso me lo hace a mi y lo asesino: llegar asi de sopetón, sin avisar, y yo recogiendo la casa (jijiji) para matarlo...
    Bueno :) a parte de ese pequeño detalle, me ha gustado mucho la historia, sobre todo que fuera un sueño, la ruptura entre realidad y simple ilusión, y la forma en que en ocasiones se entrelazan.
    Un besito y hasta la semana que viene bonita.

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  18. Eso de despertar de un sueño tan anhelante, es bastante fastidioso y generalmente te despiertas en la mejor parte :)

    Saludos!!

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  19. Muy buena la historia. Me quedé pasmada cuando descubrí que era un sueño y luego otra vez con la frase final O.O

    Tienes un blog muy interesante. Pasa por el mío alguna vez. Espero que te guste XD

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  20. Una historia romántica y muy "potita".
    Ya puede este romanticismo contagiarse a todos los durmientes...

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