- Érase una vez una princesa en su castillo…
- ¿El qué? Una princesa… estamos hartos de la típica historia de la princesita y su príncipe azul…
- Vale vale… vamos a ver… hmmm Érase una vez un niño que…
- ¿Un niño? ¿por qué un niño? ¿qué sabes tú de niños?
- Bueno, todos hemos sido niños…
- Pero seguro que no ibas a hablar de ti.
- Pues no… ¿y eso qué más da?
- Ah, que te da igual… muy bien, muy bien… así que piensas escribir cualquier cosa… princesas, príncipes y dragones, niños que viven aventuras increíbles… venga hombre, de eso está todo escrito ya ¿no?
- Nunca está todo escrito.
- Bueno, pero tienes mucho más que aportar, estoy seguro.
- ¿Ah sí? ¿Como qué? A ver…
- Prueba a escribir sobre ti misma…
- ¿Sobre mí misma? ¿Estás loco? ¿Qué voy a contar?
- Pues lo que sea… tu vida, tus sueños, tus sentimientos… una lección que has aprendido, un recuerdo de la infancia… escribe sobre ese amigo al que echas de menos, sobre tu abuelo que te contaba historias, sobre tu vecino (ese que te parece tan misterioso) no sé… escribe de lo que quieras pero que haya algo tuyo… si no, no vale nada.
- Eso es mentira. Además si escribo sobre mí… los demás van a saber muchas cosas que…
- Tú eliges qué quieres contar y, lo más importante, cómo contarlo. Seguro que tienes mucho que contar y tú sabes cómo hacerlo, sólo tienes que intentarlo.
Lo que le había dicho su amigo le hizo pensar. ¿De verdad podía escribir algo que mereciera la pena? Después de darle muchas vueltas, aquella misma tarde empezó a escribir:
Érase una vez…
- ¿El qué? Una princesa… estamos hartos de la típica historia de la princesita y su príncipe azul…
- Vale vale… vamos a ver… hmmm Érase una vez un niño que…
- ¿Un niño? ¿por qué un niño? ¿qué sabes tú de niños?
- Bueno, todos hemos sido niños…
- Pero seguro que no ibas a hablar de ti.
- Pues no… ¿y eso qué más da?
- Ah, que te da igual… muy bien, muy bien… así que piensas escribir cualquier cosa… princesas, príncipes y dragones, niños que viven aventuras increíbles… venga hombre, de eso está todo escrito ya ¿no?
- Nunca está todo escrito.
- Bueno, pero tienes mucho más que aportar, estoy seguro.
- ¿Ah sí? ¿Como qué? A ver…
- Prueba a escribir sobre ti misma…
- ¿Sobre mí misma? ¿Estás loco? ¿Qué voy a contar?
- Pues lo que sea… tu vida, tus sueños, tus sentimientos… una lección que has aprendido, un recuerdo de la infancia… escribe sobre ese amigo al que echas de menos, sobre tu abuelo que te contaba historias, sobre tu vecino (ese que te parece tan misterioso) no sé… escribe de lo que quieras pero que haya algo tuyo… si no, no vale nada.
- Eso es mentira. Además si escribo sobre mí… los demás van a saber muchas cosas que…
- Tú eliges qué quieres contar y, lo más importante, cómo contarlo. Seguro que tienes mucho que contar y tú sabes cómo hacerlo, sólo tienes que intentarlo.
Lo que le había dicho su amigo le hizo pensar. ¿De verdad podía escribir algo que mereciera la pena? Después de darle muchas vueltas, aquella misma tarde empezó a escribir:
Érase una vez…
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Buen consejo el del amigo...ya se ha dicho mucho y poco variado sobre princesas y castillos...y estoy segura que poner cosas de nosotros mismos puede dar buen resultado...un besote!!!
ResponderEliminarBonito diálogo-relato. Todos podemos escribir cosas sobre nosotros mismos y que parezcan historias ¿no? porque la magia autor-relato siempre debe ser una fusión entre ambos.
ResponderEliminarDan que pensar tus palabras de esta semana.
Un abrazo!
Que viene a ser lo que hacemos todos con nuestros blogs, contar no cuentos, sino pensamientos… lo que nos pasa por la cabeza en cualquier momento. Y pienso igual que tú o tus personajes, no todo está contado.
ResponderEliminarBesos, hasta otra!
Me gusta el diálogo, yo escribo siempre sobre mi quizás lo modifique un poco creando un personaje como me siento pero sobre mis sentimientos, tipo lo que he puesto en mi entrada.
ResponderEliminarBueno pasaba por aquí, besos
Del instante en que frente al papel transcurre el tiempo junto al pensamiento buscando sobre lo que escribir va tomando de forma desapercibida, sin armar ruído hasta que la historia está escrita.
ResponderEliminarMe encantó Cris, posees un talento que tan solo tienes que creer en el e irás escribiendo lindísimos relatos.
Ves como poco a poco este blog que te parecía tan inmenso su vacío va llenándose de contenido?
Animo!! Un abrazo!